En los últimos años, el sector minero ha visto una reducción en la tasa de fatalidad y accidentes incapacitantes. Durante el segundo trimestre del 2019, se registró 0,02 trabajadores fallecidos por cada millón de horas trabajadas, así como 1,5 trabajadores incapacitados por cada millón de horas trabajadas.
No obstante, aún falta seguir mejorando la seguridad en estas actividades. Tanto las instalaciones como el equipamiento minero tienen que estar regulados por la normativa chilena para garantizar el bienestar de los trabajadores.
Uno de los elementos que deben incluirse en los vehículos son las cuñas de seguridad, las cuales controlan el movimiento de camiones, remolques y maquinaria para evitar accidentes o lesiones durante las labores.
¿Qué vehículos deben portar las cuñas de seguridad?
La Ley de Tránsito 18.290 establece que los vehículos de carga, así como el transporte público y escolar deben ir equipados con elementos de primeros auxilios y 2 cuñas de seguridad. De no cumplir con la normativa se harán acreedores de una multa, que variará dependiendo del transporte en el que se haya ocasionado la falta.
Si bien, existen diferentes tipos de cuñas de seguridad, su elección variará según el volumen del vehículo. Es importante que las cuñas tengan el tamaño adecuado para sujetar llantas de camiones o camionetas y estén hechas con materiales resistentes.
Las cuñas rectangulares son las más comunes dentro de los trabajos pesados, aunque, por soportar gran tamaño y peso, también son útiles para locomoción colectiva y transporte escolar. Las hay con planchas diamantadas o planchas lisas, lo que les dará la estabilidad necesaria, según el tipo de transporte.
Las planchas diamantadas ofrecen una superficie antideslizante. Evitan desplazamientos que puedan herir o provocar la muerte de los trabajadores, mientras se están realizando tareas de carga y descarga, mantenimiento de vehículos o conexión de remolques.
En cuanto a las planchas lisas, estas también brindan resistencia y durabilidad. Se amoldan bien a las llantas, impidiendo su movimiento cuando los vehículos están en pendientes o se les están haciendo reparaciones. Son las más indicadas para el transporte colectivo y escolar, pues generalmente se utilizan cuando no tienen pasajeros a bordo.
Dentro de los materiales están las cuñas de poliuretano, resistentes a agentes químicos, y de fierro, capaces de soportar grandes cargas y presión. Su elección dependerá de las actividades a realizar. Hay que asegurarse de que estén firmemente apoyadas a todas las llantas para garantizar su funcionamiento.
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