Una fuga de aceite en el motor puede ser muy peligrosa para tu auto, ya que si este líquido se acaba, podría fundirse el motor. El aceite de motor es uno de los elementos más importantes para un buen funcionamiento de tu vehículo.
El aceite cumple la misión de facilitar el funcionamiento entre las piezas del motor y disminuir la fricción entre estas. También sella el espacio entre pistones para mantener la compresión y eliminar los residuos de carbón que pueden formarse dentro del motor.
¿Qué podría estar causando una fuga de aceite en el motor?
Con la ayuda de nuestros amigos de guillermomorales.cl, te contamos de 4 razones por las que esto podría pasar:
Sellos o empaquetaduras rotos
Luego de conducir y estacionar tu auto, el motor estará caliente. Sus componentes metálicos se extienden por las altas temperaturas en las que funcionan y por esto se ejerce presión sobre los sellos y juntas. Estos dos están diseñados para evitar una fuga de aceite, pero una vez que el motor se enfría, los metales se contraen. Cuando esto sucede, dejan un espacio entre los sellos y las otras partes.
Es en estos huecos que se puede producir una fuga de aceite, pues no se encontrará la presión suficiente para evitar el derrame de este. De hecho, las fundas degradadas es una de las causas más comunes por la cual puede haber una fuga.
Si descubres que hay daño en alguna junta, debes repararla de inmediato o arriesgas que esto empeore. Esto siempre recomendamos hacerlo con la ayuda de un profesional.
Filtro o cárter de aceite dañado
En el caso de que el filtro esté defectuoso, el aceite puede derramarse, llegando incluso hasta el motor. Si no es el filtro, pero el tapón del cárter sea el que está dañado, puede que este deje un charco de aceite bajo tu auto.
Si manejas sobre caminos muy bajos o con baches, una piedra puede ser la culpable de la abolladura del cárter. Las secuelas de este golpe pueden ser una fuga rápida notable cuando el auto está parado, que irá empeorando con el tiempo.
El tapón del cárter de aceite no quedó bien puesta
Esta es una de las causas menos graves. Cuando esto pasa, el aceite puede derramarse lentamente y gotear incluso después de estacionar. En este caso, debes verificar el nivel de aceite y verificar el estado del tapón. Si tu auto tiene algunos años de uso es normal que tenga algunos restos de aceite superficiales sobre el motor.
El tapón también podría estar desgastado, si logras ver que tiene roscas peladas, no está puesto correctamente o no se puede apretar completamente. Recomendamos cambiarlo periódicamente, puedes aprovechar de hacerlo durante el cambio de aceite.
Una empaquetadura de culata o sellos del bloque del motor quemados o desgastados
Si tu auto ya tiene algunos años encima, lo descrito en el título es una de las razones por las cuales está goteando el aceite. También puede ser que los materiales de goma que sellan el motor pueden haber cedido con el tiempo.
Si conduces y tu auto no tiene la cantidad adecuada de refrigerante, puede que tu motor se sobrecaliente. Si esto sucede, puede que la culata del cilindro se deforme y provoque otras fugas.
Te recomendamos siempre realizar mantenciones periódicas las cuales te pueden ayudar a alargar la vida de tu vehículo. Siguiendo todos los consejos que te hemos dado, en Escapes Mendoza te aseguramos que no tendrás fuga alguna.